
Durante el tratamiento ortodóncico, los dentistas hacen especial hincapié en la necesidad de extremar la higiene oral, para evitar problemas como la aparición de caries o la gingivitis. Para ello, suelen recomendar utilizar un irrigador dental para la limpieza de los brackets.
De hecho, se ha demostrado clínicamente que el irrigador bucal es más efectivo que el hilo dental para las personas que tienen brackets dentales.
¿Qué es un irrigador dental y por qué es útil para los brackets?
Los irrigadores son pequeños dispositivos conectados por un tubo a un depósito de agua que expulsan un potente chorro de agua a presión, regulable en varios niveles, que permiten cambiar la potencia del agua de 30 a 145 psi.
Ahora bien, ¿por qué se recomienda utilizar un irrigador bucal para brackets?

- El chorro de agua ayuda a retirar fácilmente cualquier resto de comida que pueda quedar atrapado entre los hilos.
- El contacto del chorro con los dientes y las encías produce un efecto relajante, ya que es como si masajear la zona, reduciendo la molestia de la ortodoncia.
- Las boquillas de los irrigadores se pueden rotar 360º, lo que permite llegar hasta cualquier rincón de la boca, limpiando fácilmente la parte interna y exterior de los dientes.
- El chorro penetra en las bolsas periodontales de las encías, expulsando restos de alimentos, gérmenes y bacterias, evitando padecer ciertas patologías como la retracción gingival.
- Debilita la placa bacteriana que se forma alrededor de los brackets, facilitando su retirada con el cepillo de dientes.
- Con un irrigador dental para brackets, puedes mezclar agua con enjuague bucal, haciendo más efectiva la limpieza.
- Al contar con varios niveles de presión, puedes regular la potencia del chorro para que no te resulte molesta la limpieza de la boca.
- Todos los irrigadores incluyen una boquilla ortodóncica, destinada a la limpieza de los brackets.
Pasos a seguir para usar el irrigador dental con brackets
Con el fin de obtener el mejor resultado al usar el irrigador bucal para limpiar los brackets, asegúrate de seguir los pasos que te indicamos a continuación:

- Rellena el tanque con agua tibia, para que el contacto del agua con tu boca no te resulte tan molesto.
- Coloca la punta ortodóncica o boquilla en el mango del irrigador. Normalmente, basta con hacer un poco de presión para que encaje. Asegúrate que puedes rotarla bien sin que se suelte.
- Selecciona el nivel de presión con el dial, o el botón MODO. Suele recomendarse empezar por el más bajo e ir aumentando la presión poco a poco.
- Inclínate sobre el lavabo, colocando la punta del irrigador en tu boca, sin que esta llegue a tocar el diente.
- Pulsa el botón ON y comienza la limpieza, cerrando levemente los labios para evitar salpicaduras.
- Para una buena limpieza, se recomienda apuntar el chorro hacia la línea de las encías, y luego ir bajando a poco hasta limpiar todo el diente.
- Continúe con la siguiente pieza dental.
Según los dentistas, para limpiar correctamente los brackets con un irrigador primero hay que limpiar la bolsa periodontal, es decir, la línea que hay entre el diente y la encía, para después pasar el cepillo por la zona del bracket y así evitar que puedan quedar restos de suciedad atrapados.
Nunca dejes que el chorro entre en contacto con los dientes por más de 2 segundos. Recuerda pausar el irrigador de vez en cuando para escupir el agua que se acumule en tu boca.